Finales del año 2007. Sony, a la búsqueda de nuevas exclusivas con las que alimentar el ya de por sí potente catálogo que comenzaba a atisbarse en PlayStation 3 con apenas un año de vida, presentaba el primer Uncharted. Un videojuego de acción y aventuras que nos recordaba el grado de maestría que Naughty Dog, creadores de sagas como Jak & Daxter, había conseguido en PlayStation 2 y que nos daba una idea de los estratosféricos resultados que tan talentoso equipo podría cosechar en su sucesora.
En sólo dos años veíamos una memorable secuela, infinitamente mejor que su Drake's Fortune, que respondía al nombre de Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, y que reeditaba las claves del primer juego expandiéndolas de forma notable con un sentido de cine "palomitero" mucho más recalcado. En un momento en el que el cine renuncia ya por completo al ingenuo pero delicioso estilo de las grandes películas de aventuras de los 80, Naughty Dog nos demuestra en pleno siglo XXI que con una buena narrativa, unos grandes valores de producción y un sentido del gusto afinadísimo todavía se pueden lograr grandes resultados artísticos en este campo.
En esta misma línea aparece Uncharted 3: La Traición de Drake, un título mucho más cercano al flamígero prisma de la segunda entrega que al algo más sobrio espíritu del juego original. Nathan Drake se enfunda su traje de aventurero para sumergirse en su aventura definitiva, la más espectacular y aparatosa que ha vivido hasta ahora y la que más situaciones al límite y personajes memorables aporta. Llevando el sentido cinematográfico más allá que nunca, sus responsables consiguen nuevamente que nos sintamos protagonistas de una nueva y genial película: un largometraje interactivo donde el protagonista tiene el carisma simpático y canalla de Han Solo, donde visitamos tantas localizaciones como en una aventura de James Bond, donde las escenas de acción destilan la misma adrenalina que en la Jungla de Cristal, y donde los acertijos tienen la misma magia y encanto que en una de las epopeyas de Indiana Jones.
La nueva aventura de Nathan Drake es más espectacular que nunca. Adrenalina pura para una auténtica montaña rusa de emociones.
La aventura comienza, como las grandes historias, con un prologo. Con unos Nathan y Sully "de paisano" en un poco recomendable tugurio de Londres y con todo el estilo que rezuman las secuencias cinemáticas de Naughty Dog. Desde ese mismo instante comenzaremos a ponernos en situación con una trama que gira sobre un nuevo tesoro del siglo XVI a descubrir que, en esta ocasión, está relacionado con el mismísimo Lawrence de Arabia. Este personaje, que recordamos es histórico y real (T.E. Lawrence), aparece como el precursor de toda la campaña individual del videojuego en un modo historia que nos llevará a seguir buena parte de sus pasos.
Todo comenzará como la clásica caza del tesoro, pero no tardaremos demasiado tiempo en descubrir que esta aparentemente rutinaria tarea esconde en realidad una trama mucho más compleja y ambiciosa. La idea es la de desvelar del guión lo menos posible para no estropear la experiencia del juego al usuario, no obstante sí podemos adelantar que comenzaremos a trabajar engañados para una antigua socia del propio Sully, y que todo tornará hasta convertirse en una compleja red de traiciones y sociedades ocultas que esconden un gigantesco secreto tras de sí.
Las algo más de diez horas que nos va a llevar superar la campaña individual son un verdadero placer desde el punto de vista jugable, en el que entraremos más adelante, pero también desde el punto de vista narrativo. Siguiendo la generosa línea de Uncharted 2 en cuanto a la presencia de secuencias cinemáticas, en La Traición de Drake volvemos a verconstantes CGIs de impecable factura que salpicarán todo el modo historia contándonos las siempre divertidas relaciones de Nathan Drake con la habitual tropa de coprotagonistas de la franquicia. Y es que en la tercera parte de la saga regresan Elena, Chloe o Sully, y también debutan nuevos personajes secundarios como Charlie; aunque en cambio su carisma es bastante reducido. Lo que no faltan son los nuevos villanos, tan carismáticos y despiadados como siempre, y que nos traerán de cabeza con sus hordas y hordas de mercenarios y soldados.
Uncharted 3 es como una montaña rusa, comienza fuerte pero va ganando en espectacularidad conforme avanza.
En El Reino de los Ladrones ya veíamos un ansia por parte de sus responsables a la hora de insuflar una agradecida variedad en los niveles tras la monotemática selva de la primera entrega, no obstante en esta ocasión vemos incluso más diversidad. En La Traición de Drake hay misiones de infiltración nocturna, hay majestuosas selvas, ruinas de oriente medio, peligrosos astilleros… Eso sí, hay que resaltar que brillan con luz propia algunos puntos concretos de la aventura, esencialmente los más promocionados por Naughty Dog durante el desarrollo del producto. El capítulo del desierto, por ejemplo, es sencillamente impresionante; haciéndonos sentir que, al igual que Nathan, nos encontramos perdidos y desamparados en ese kilométrico mar de arena y polvo. También hay otros momentos igualmente alucinantes como la secuencia de la tormenta que viviremos saltando entre veloces botes, o la del hundimiento del gigantesco transatlántico del que deberemos huir.
Todo el modo historia, en definitiva, está a gran altura, no obstante por fortuna su calidad va aumentando notablemente según vamos progresando dentro de ella. El comienzo es bueno, sí, pero cual montaña rusa el tempo del videojuego va creciendo de manera insospechada hasta lograr una segunda mitad de la campaña individual absolutamente genial. Todo ello acompañado de una historia tan buena como siempre, cargada de sentido del humor, sorpresas y guiños al pasado de la saga e incluso a otras grandes IPs de Sony.
Aventureros del Siglo XXI –Jugabilidad-
La experiencia jugable de Uncharted 3 vuelve a sustentarse sobre varios pilares bien diferenciados. Secuencias de acción shooter, plataformas, combates cuerpo a cuerpo, resolución de puzzles… Todas ellas funcionan fantásticamente de forma diferenciada, pero es en su mezcla perfecta de elementos y en su presentación como asombroso conjunto como realmente disfrutamos de la mejor oferta de acción/aventuras que se puede disfrutar en la actualidad en el mundo de los videojuegos.
La experiencia jugable de Uncharted 3 vuelve a sustentarse sobre varios pilares bien diferenciados. Secuencias de acción shooter, plataformas, combates cuerpo a cuerpo, resolución de puzzles… Todas ellas funcionan fantásticamente de forma diferenciada, pero es en su mezcla perfecta de elementos y en su presentación como asombroso conjunto como realmente disfrutamos de la mejor oferta de acción/aventuras que se puede disfrutar en la actualidad en el mundo de los videojuegos.
La parte shooter vuelve a ser brillante, con las mismas mecánicas de coberturas que tan bien han resultado en el pasado dentro de la franquicia. En algunos momentos de máxima tensión puede que resultemos algo torpes a la hora de cubrirnos cuando queríamos lanzarnos rodando o viceversa, puesto que ambas acciones se realizan con el mismo botón, pero nada ajeno al género que no podamos sufrir en todos y cada uno de los juegos que apuestan por estas mecánicas. Por lo demás el funcionamiento vuelve a ser extraordinario, con un planteamiento muy directo y cargado de dinamismo y algo alejado de la vertiente táctica y algo más pausada que con este tipo de dinámicas vemos en juegos como Gears of War.
La posibilidad de encarnar a un Nathan Drake jovencito al comienzo de la aventura es sólo uno de los grandes momentos que nos deparará el videojuego.
Después de liarnos a tiros o puñetazos con nuestros enemigos lo que más vamos a hacer en Uncharted 3 es disfrutar de sus secciones de plataformas. No obstante si en el primer y el segundo juego de la saga veíamos unas partes algo estándares en este sentido, geniales sí, pero orientadas a partes bastante corrientes del juego, en esta ocasión todo cambia. Si en los dos primeros juegos teníamos estas secuencias orientadas a, por ejemplo, llegar de un punto a otro del escenario con cierta tranquilidad y sin demasiadas prisas, en La Traición de Drake todas las zonas que exigen de nuestras habilidades acrobáticas nos llevan al límite. Huir de una gigantesca mansión en llamas que va cayéndose a pedazos tras nuestros pasos o escapar con vida de un descomunal transatlántico que se hunde y que al estar de costado exigirá de nuestras mayores habilidades son sólo algunos de los momentos de máxima tensión que deberemos afrontar. Se acabó el que en la saga Uncharted disfrutemos de una zona en la que debamos escalar o saltar con calma y sin presión en, por ejemplo, una tranquila selva; en esta nueva entrega cuando tenemos que recurrir a la máxima agilidad de Nathan es como último recurso, cuando su vida está al límite y cuando estamos obligados a huir como método de supervivencia en las más espectaculares e increíbles escenas de acción.
El equipo de villanos tiene tanto carisma como los malvados de episodios anteriores. Mención especial para Katherine Marlowe, una especie de Judy Dench pasada de vueltas...
En esta misma línea encajan las escenas de rompecabezas, el último vértice de este gran triángulo jugable que compone Uncharted 3. Lo directo e inmediato también es la clave de los puzles que deberemos resolver en el papel de Nathan, desafíos de corte más intelectual en los que tendremos que tirar de inventiva para resolverlos. Algunos de ellos son realmente geniales, con chispazos de talento por parte de sus responsables totalmente formidables, pero lo que todos ellos tienen en común es una sencillez, que no simpleza, que los hace accesibles para todo el mundo. Lo que tienen de realmente bueno, no obstante, va mucho más allá de este enorme ingenio que a menudo destilan, y entronca fundamentalmente con la capacidad para premiar al aficionado que denotan. Es fácil sentirse recompensado al cumplirlos aunque, si alguno se nos atraganta, siempre podemos esperar que en unos minutos de inactividad el juego comience a ofrecernos pistas poco a poco hasta que nos ofrezca la solución directa al reto en última instancia si seguimos siendo incapaces de resolverlo.
Las mecánicas de coberturas funcionan una vez más con una precisión fantástica. Serán imprescindibles para superar el juego con vida.
Toda la experiencia de juego acompañado en Uncharted 3 se divide en dos partes, la vertiente competitiva y la cooperativa. La primera de ellas va a ser en la que más tiempo invertiremos, y la segunda no pasa de ser un añadido agradecido pero también más bien prescindible.
Los aficionados de todo el mundo ya tuvieron la oportunidad de testear este apartado on-line de índole competitiva en la beta que el videojuego puso a su disposición hace unas semanas, y las sensaciones con él siguen siendo igualmente positivas. Las opciones son siete, y ofrecen un divertido conglomerado de estilos de juego no particularmente revolucionarios pero sí lo suficientemente variados como para no indigestarse.
En Duelo por Equipos, por ejemplo, protagonizamos luchas entre dos equipos de seis usuarios cada uno en los 11 mapas que ofrece el videojuego con el único objetivo de alcanzar el límite de bajas entre nuestros oponentes. Todos contra todos, por el contrario, es un Deathmatch libre de lo más corriente, donde lucharemos en solitario. Por otro ladoObjetivo de Equipo nos emplaza a completar los objetivos que se proponen antes de que se agote el tiempo, venciendo el que resulte el mejor de cinco rondas. Duelo de tres equipos es un poco parecido al Piloto de Gears of War 3, en el sentido de que luchamos con un colega contra dos equipos más. Saqueo, por su parte, es más similar a un Captura la Bandera, obligándonos a devolver los ídolos a nuestra base. Hardcore, por último, nos libera de potenciadores, sobornos y mejoras y nos deja a merced únicamente de nuestra
Por lo que respecta al modo cooperativo, éste es un añadido más a este generoso paquete de contenidos del que hablamos. Con él podemos disfrutar vía on-line o mediante el siempre divertido método de la pantalla dividida de una serie de misiones extra que ponen a los protagonistas en nuevas situaciones límite. Hay cinemáticas que presentan cada una de las seis misiones disponibles, y también hay otras CGIs durante ellas para explicar lo que va sucediendo y para contarnos cuáles son nuestras metas, no obstante lo cierto es que el conjunto carece de interés desde el punto de vista narrativo; especialmente si lo comparamos con la brillantez de la campaña en este sentido.
Así pues con este cooperativo tenemos entre manos un añadido fundamentalmente centrado en los tiroteos y las secuencias de acción, con algunas minúsculas secciones de plataformas pero que fundamentalmente se centra en explorar la vertiente más shooter del lanzamiento de una forma ligera y divertida. Podemos hacerlo desde la perspectiva de laAventura Cooperativa que propone las mencionadas misiones, o por el contrario desde laArena Cooperativa en la que debemos superar oleadas de enemigos al más puro estilo supervivencia.
Las peleas cuerpo a cuerpo han ganado enorme repercusión en Uncharted 3. La interacción con el escenario ahora garantiza combates de lo más divertido.
Cabe destacar, en definitiva, el afán poco conformista de Naughty Dog. Con una campaña individual de la calidad de la que está ofreciendo la saga Uncharted, nadie echaría en cara al estudio norteamericano el que siguiera siendo la única oferta del título como ya sucedió en la primera parte. Sin embargo ya en el segundo juego vimos un factor on-line más que notable, y en esta ocasión tenemos ante nosotros uno que es francamente superior y que alcanza el grado de sobresaliente.
Un Océano de Arena –Gráficos y Tecnología-
Desde el punto de vista gráfico Uncharted 3 es el mejor videojuego que se puede encontrar en estos momentos en consolas sin discusión. Su perfecto apartado artístico es potenciado con mucha eficacia por una ejecución tecnológica impecable muy en la línea de lo visto en Uncharted 2, pero con unos resultados todavía más espectaculares desde cualquier punto de vista.
Desde el punto de vista gráfico Uncharted 3 es el mejor videojuego que se puede encontrar en estos momentos en consolas sin discusión. Su perfecto apartado artístico es potenciado con mucha eficacia por una ejecución tecnológica impecable muy en la línea de lo visto en Uncharted 2, pero con unos resultados todavía más espectaculares desde cualquier punto de vista.
A nivel artístico estamos ante un videojuego formidable, con unos escenarios memorables en su totalidad y con unos modelados de personajes tan ejemplares desde su más pura ejecución técnica como desde su propio concepto artístico. Naughty Dog sigue apostando por el estilo a caballo entre el realismo absoluto y el estilo cómic que ha caracterizado siempre sus productos, y en esta línea los resultados en La Traición de Drake son igualmente soberbios.
El multijugador cuenta con un rico sistema de desbloqueos que premiará prácticamente cada paso que demos en el juego.
Los efectos de iluminación son fantásticos, intachablemente realizados, y el comportamiento del agua o el fuego en algunos de los momentos más memorables de la campaña son también de gran nivel. Mención especial, como siempre, a las CGIs que tienen tanta calidad como cualquier película de animación de la actualidad, mostrando a unos personajes igual de expresivos y detallados que en las partes in-game, sólo que con mucho mayor detalle.
Con ánimo de cerrar el apartado audiovisual únicamente resta hablar del factor sonoro del título. Los efectos son tan buenos como siempre, aunque nuevamente echamos en falta algo más de potencia en las armas. El doblaje a nuestro idioma es perfecto como en cualquier producción que llega con el sello de Sony, y la música contiene el mismo generoso número de pistas de enorme talento e inspiración que se enriquecen una vez más con toques étnicos de las áreas del mundo que visitamos.
La Aventura Continúa –Conclusiones-
El principal, y prácticamente único, representante de la acción y aventuras al más puro estilo del cine de los años ochenta presenta nueva entrega, y lo hace con todos los fascinantes elementos que ya en los últimos años han caracterizado a los dos episodios anteriores de la franquicia. Todo ello en un nuevo lanzamiento que puede no parecer revolucionario en cuanto a nuevos modos o implementaciones puramente jugables, pero que en esta ocasión tiene tantas escenas impactantes y momentos inolvidables, que a menudo vamos a percibir que muchas de las sensaciones que viviremos con él no las hemos experimentado antes con ese grado de intensidad en otros representantes del género; algo que consolida el principal elemento del carácter notablemente genuino que tiene esta tercera entrega con respecto a las dos anteriores.
El principal, y prácticamente único, representante de la acción y aventuras al más puro estilo del cine de los años ochenta presenta nueva entrega, y lo hace con todos los fascinantes elementos que ya en los últimos años han caracterizado a los dos episodios anteriores de la franquicia. Todo ello en un nuevo lanzamiento que puede no parecer revolucionario en cuanto a nuevos modos o implementaciones puramente jugables, pero que en esta ocasión tiene tantas escenas impactantes y momentos inolvidables, que a menudo vamos a percibir que muchas de las sensaciones que viviremos con él no las hemos experimentado antes con ese grado de intensidad en otros representantes del género; algo que consolida el principal elemento del carácter notablemente genuino que tiene esta tercera entrega con respecto a las dos anteriores.
Los valores de producción son una garantía dentro de la marca Uncharted, y con su pomposa presentación crean esa sensación que tan adecuadamente reproducen los productos de Sony de ser lo más parecido posible a protagonizar una película que se puede encontrar en estos momentos en el mercado. Las claves para conseguirlo son, en este caso, la buena historia que atesora este Uncharted 3, la genial narrativa que utiliza para contárnosla, lo impecables que son sus vídeos y el hecho de que con ellos enmascare unos tiempos de carga que no aparecerán para molestarnos en ningún momento de la aventura.
Lógicamente toda esta forma de experimentar una aventura de forma continua, sin interrupciones y con las más altas cotas de presentación no irían a ninguna parte sin unaexperiencia jugable a la altura, y aquí también brilla el nuevo título de Naughty Dog. Este veterano equipo norteamericano presenta una vez más sus credenciales para ser considerado uno de los principales estudios punteros de la actual generación, y lo hace como sólo ellos saben: sin hacer grandes aspavientos ni declaraciones, y más bien dejando que sean sus propios productos los que hablen por ellos.
La Traición de Drake ofrece una prácticamente intachable mezcla entre contenidos off-line y on-line. Lógicamente la auténtica joya de todo el embalaje está en su campaña individual, lo más espectacular que se puede disfrutar en estos momentos en ninguna plataforma y que equilibra perfectamente secciones de combate, de plataformas ypequeños acertijos y rompecabezas a resolver. Por si fuera poco podemos alargar la experiencia haciéndonos con todos los desbloqueables y tesoros que ofrece la campaña volviendo a superarla en algún otro de los cuatro niveles de dificultad que se ofertan, o sumergirnos en su multijugador para disfrutar de una experiencia que entrega tras entrega está cada vez más cerca de lo que los más fastuosos representantes del género de la acción on-line ofrecen.
A nivel visual Uncharted 3 es un videojuego maravilloso. Un título completamente a la altura de a lo que Naughty Dog nos ha venido acostumbrando.
La Traición de Drake ofrece una prácticamente intachable mezcla entre contenidos off-line y on-line. Lógicamente la auténtica joya de todo el embalaje está en su campaña individual, lo más espectacular que se puede disfrutar en estos momentos en ninguna plataforma y que equilibra perfectamente secciones de combate, de plataformas ypequeños acertijos y rompecabezas a resolver. Por si fuera poco podemos alargar la experiencia haciéndonos con todos los desbloqueables y tesoros que ofrece la campaña volviendo a superarla en algún otro de los cuatro niveles de dificultad que se ofertan, o sumergirnos en su multijugador para disfrutar de una experiencia que entrega tras entrega está cada vez más cerca de lo que los más fastuosos representantes del género de la acción on-line ofrecen.
Valoración de Uncharted 3: Drake's Deception
Imprescindible. Recomendar La Traición de Drake sólo a los fans del género de acción y aventuras sería una injusticia, y es que cualquier aficionado sin importar gustos o condición debe sentirse atraído por él. Sobresaliente campaña individual rodeada por un inmaculado envoltorio visual, y acompañada por un muy buen multijugador competitivo. Si tienes una PlayStation 3 debes tener Uncharted 3, y si no la tienes es el motivo perfecto para comprarla.
9,7
“Obra Maestra”
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